a m e r i c a n d r e a m

una buena y descansada mañana

decidí salir de la casa

en vez de ver siempre desde mi ventana,

y al pasear por la plaza,

me topé con una curiosa portada:

habían asesinado a Erick Estrada!

"CHIP's muere en su ley!", 

así con su apóstrofe y su s al final de la palabra,

el titular y a su lado bien puesta se mostraba la calata, 

con la cara descompuesta y una mala mueca, alguna vedetta barata,

con las tetas reventadas, mal operadas,

que de seguro cobró 100 soles por salir fotografiada,

y al otro lado, estaba una niña atropellada

en primer plano, la piel amoratada, las piernas desmembradas,

un brazo doblado en un ángulo extraño, además decapitada,

sin rastro alguno de su rostro hecho pedazos,

bueno, su cráneo debajo de las llantas del carro, 

bien ensangrentadas, dicho sea de paso,

la espina dorsal estaba fuera de sitio, 

y la niña parecía algo más que un acertijo,

de si algo que alguna vez fue humano,

o de lo que es ahora, alimento de gusanos,

al costado una foto de la madre en llantos, totalmente fuera de quicio,

y pensando seguramente en las condenas del juicio, moral y público,

porque ella misma fue la que la empujó,

ocasionando este hecho hasta ahora único,

considerado socialmente impúdico practicar la eutanasia

como servicio público,

pero volviendo al famoso recién occiso,

digamos de lo que pude averiguar, de hecho datos no tan precisos,

si lo que pasó en su casa de campo fue un crimen de pasión,

pero no podían asegurar, si murió asesinado o se suicidó,

si fue la ahora viuda o quizás un productor,

sospechoso por un ajuste de cuentas por corrupción 

o quizá un préstamo por desesperación,

porque para esto el antiguo héroe policial, 

mucho más allá de lo estrictamente ficcional y legal,

tenía unas mil deudas que pagar, y obvio, le tenían que cobrar,

los mafiosos rusos del lugar, deudas que según fuentes muy confidentes,

las tenía desde los ochenta, los días en que su serie

lograba exitosa venta,

recordé eso de "a la policía se lA respeta",

y casi soltaba una sonrisa, mi clásico gesto de afrenta,

por tal irónica noticia, tan agradable sorpresa,

y menos mal a tiempo me di cuenta, pero había un tombo a mi costado,

con un gesto de congoja, de casi desamparado, todo desconsolado,

por haberse recién enterado que su héroe favorito había sido eliminado,

("volqué mi inspiración y mi vocación en mi clásico héroe de ficción,

mi pasado se cae a pedazos,  y no siento más que malos pasos,

llegó la hora de mi perdición"),

puso un gesto de amén y se quedó ahi, simplemente resignado,

y no vi otra opción menos mal que la de irme a otro lado, 

dejando así atrás al desdichado,

y pensando en los muchos disque héroes que se van y nunca vienen,

los que crees infinitos y al final se mueren, 

porque siempre acaba una temporada y alguien fallece,

la vida de un actor, sentenciado a lo que el resto lee,

fingiendo que le importa lo que la gente cree, y por eso siempre mienten,

siempre jugando al azar y la buena suerte,

y cuando menos aparece, la última escena de muerte,

la más real y material, la que ninguna historia puede superar,

porque todos los que mueren son los mismos al final,

no hay más ni menos, a todos por igual,

si muere atropellada, o si lo aniquilan con una bala,

si mató y no perdonó, y por pena o lástima la inmoló, 

o si por ahí alguien escribió un artículo que a la gente engañó,

y engatusó con astucia, ambición y maña,

al final, 

 estamos todos en un casting con guadaña.

Luego para el desayuno, se me antojó un par de empanadas,

tomé un café negro y un jugo, prendí la tele y vi algún mal programa,

con puro actor muerto, alguno que otro recordaba,

mientras nuestro amigo el tombo,

se colgaba de un tronco -lo intentó desde un poste sin foco

y de un pozo bien hondo, pero decidió irse a lo natural, 

algo con trasfondo...- meditaba,

y así con su vida acababa,

pensando como última idea, y con una enorme pena,

lo que fueron su héroes, sus ideales y sus metas,

pero con algo de bastante tino y buen porte,

murió ahi colgado, bien vestido con su uniforme,

dejando la nota suicida para el informe, que decía,

pongo pausa y anótese:

"Notifíquese mi muerte en una mañana

de lo más desolada, yo un teniente de primera,

con récords y marcas, insignias que significaron

la ascendencia en mi carrera, al inicio incorruptible y sin mancha,

y emprendo larga marcha en honor a mi institución,

a lo que alguna vez fue mi casi redención,

mi familia y mi pasión,

pero tengo que aceptar una cosa algo indecorosa,

más que nada en esta situación:

me volví policía no por vocación o codicia,

si no por ver demasiada televisión,

y desconocer con alevosía,

creerme que en una moto manejando con pericia,

persiguiendo la inmundicia, 

y encerrando criminales en prisión,

terminaría firmando algún autógrafo, pero en vez de eso,

terminé con archivos en la mano, pidiendo coimas, 

reemplazando a un semáforo, 

llenando informes, violando normas y sintiéndome un pobre bastardo,

más vacío que mis bolsillos si fuera un hombre honrado,

y deseando morir todos los días, por lo menos en acción,

en pleno atraco... al final todo resultó una mentira, un fiasco,

una mala ficción, que me dejó con una decepción y bastante ira,

hasta un poco de asco y una sensación de fracaso.

Ahora me dispongo a incursionar en mi retiro final de esta gloriosa institución

y pido perdón de anticipado, 

por todos los daños que he causado a mi nación,

mi patria y mi paredón,

que dios padre me perdone. Firma: Teniente Primero PNP

Teófilo Jirón",

y así emprendió viaje nuestro amigo, el personaje en cuestión...

confieso que he tenido una no tan breve visión,

acepto que con algo de inspiración

algo romántica para un tombo uniformado,

pero me pareció curioso, por no decir gracioso

y algo endulzado al final para mi gusto,

que siga el último camino de su héroe, un latino motorizado, 

que de seguro estará en el infierno,

ya todo bien carbonizado,

tostado en salsa BBQ,

como todo ilegal americanizado.

(Los pasaportes los falsifico con una serie de elementos que consigo,

desde los mercados negros del Sur del Pacífico,

detrás del bar de la esquina, pregunta por John, el Magnífico,

- le gusta que le digan así, sí, algo excéntrico el tipo-

pero efectivo en importar lo que necesito:

goma verde con la que los plastifico,

cera de abeja negra y algo de acrílico,

un poco de sangre de bagre, para evitar que cambie

el sello de agua que aplico,

una tinta especial de origen indio, 

y papel egipcio del más fino;

los fabrico y luego los vendo

desde mil rupias, o mil euros,

hasta tres corderos o un simple beso,

francamente no importa cuál sea el precio,

admito que todo es un complot implícito

pero quiero ser lo más preciso,

en este plan que traigo entre manos,

algo más que sabido,

el de exterminar el mundo de los humanos,

esta vez rompiendo fronteras, dejando todo en caos,

vivir en un mundo clandestino, sin nombre ni apellido,

o digamos que en otro caso,

una gran invasión de ilegales mexicanos al pinche mundo gringo,

un asalto de cubanos a las costas del Atlántico,

o un despertar de iraquíes con afán anárquico,

la cosa es saciar nuestro sentido autodestructivo,

y si las cosas se solucionan comunicando,

pues es lo mismo terminar matando a tu enemigo,

y qué mejor si no hacerlo haciendo algo de turismo,

libre de fronteras, burocracias y racismo,

y tomar una foto empujando a alguien a un abismo,

en una selva tropical o en el Istmo, o en algún espejismo

del desierto alucinar el final de este mundo llegar,

pudiendo hasta orinar en la tumba

de algún mandatario de un país tropical,

o insultar al papa en plena misa dominical,

y sentirse libre de por fin insultar

y decir un par de verdades 

que algunos deben de escuchar

aunque las consideren maldades,

terminará todo en una verdad universal,

los límites no existen y nada es trascendental,

y menos nos debe de importar hacer el mal.)

PORQUE TODO TIENE SU FINAL

(12" Nostradamus Hard Noise RMX)