jueves, 16 de septiembre de 2010

R E I N T R O

devuelto al prototipo...

¡pero cómo es que me explico a mi mismo,
esta nueva -pero no tan casual- pérdida de quicio,
o de vicio maldito
que siempre deja mi cerebro añicos!
pedazos cada uno de un Gran Laberinto,
que al final, siempre es como termina lo que transmito,
lo que siento y percibo de este mundo enfermizo,
lo que me exaspera y me hacer pensar en el suicidio;
o mejor aún, en un Gran Genocidio,
alucinando que a todo ser humano aniquilo,
siendo juez y parte, fiscal y testigo
y peor aún, culpable del más grande homicidio,
aunque mi culpa no es, lo sabes y repito,
culpa mía no es que todo esto sea un martirio,
una caída al abismo o un castigo mal recibido,
algo gratuito que recibimos y a lo simplemente sonreímos;
la verdad que nos tiene tan consumidos,
siempre entre tanto eufemismo,
es que somos unos maldecidos
desde el principio de nuestro destino,
hasta el fin del mundo con un gran cataclismo...


***

no es por matar el encanto
pero en estos días me siento un gran celacanto,
un desecho del tiempo,
un hombre sin presagios,

un elegido entre tantos
desafortunados,

uno más que es restado,
una estadística más, uno sumado
a un sistema que nos tiene a todos secuestrados,
atados de manos y evitando que saltemos y
tomemos el Estado,

-porque al pueblo con hambre se le controla, y de sobra
y si es que no hay mejora,
con la peor ignorancia de todas:
el vacío mental, la zozobra-

¿qué, y ahora por qué esa cara de preocupado?
si de siempre los que nos han gobernado,
nos han llevado a senderos tan iluminados...

a videos registrados
con actos

vandálicos,
tanáticos,
peyorativos, tan mal grabados,

de vedettes y prostitutas,
médicos con prótesis fálicas, filudas,
recuerdos de una infancia llena de dudas,

y ahí nació tu terrible arrechura

(th fckn styl f th nncnc)

c o n c h a t u m a d r e p i e n s a !

***

f r o g ' s d i n n e r

un doble salto y una cuarta mitad
de una abeja intoxicada,
fueron suficientes para saber la verdad:
todo estaba enquistado, envuelto en maldad,
sueños, pesadillas, nada era realidad,
o a lo mejor lo que creía,
era cierto, pero no... todo era falsedad,
los insectos que comía
ya no le eran carne selecta,
un sabor a veneno o dtt,
malograban su acostumbrada dieta,
las cosas que aborrecía
ahora las sentía más cerca,
seres humanos, algunos con escopetas,
otros con redes, cámaras o lanzas,
obligando siempre a hacer piruetas,
y si es que no te alcanzan
y te escondes detrás de las piedras,
y alguien te pisa y te mata.


****


O U T R O

(y lleno de veneno)

y sabes la última verdad, la que se encuentra en tu interior,
es la que te hace perder la razón,

esencia

(y yo que pretendía hacerme el gracioso)

- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...