y pienso en una idea como una cosa elástica, un momento de estática
entre mi mente y mis manos,
entre el martillo y los clavos, o los cables y el taladro,
y no es que no tenga práctica con el ejercicio que hago,
tan solo me dispongo a hacer lo que está anticipado, y destinado
para un sujeto ya bastante experimentado, como yo,
un simple ser humano que profetizó lo ya predestinado,
pero que tiene algunas dudas sobre el pasado que también vaticinó,
o quizás también alguno que otro salto por la paranoia,
que me obliga a coger un rumbo incierto, y pensar en carroña,
ARRANCO TU OJO PRIMERO, y me deleito con un puñado de nervios,
una vena entera y tus córneas, los párpados entre mis dedos,
salpicando y jugando con mi peor alterego,
un demonio que disfruta escuchar los lamentos,
los gritos y alaridos, las penas y el tormento,
el demonio alado que sucumbió al pacto, y que en el acto,
se afirmó así mismo como el que produzca el impacto,
del asteroide que hace tiempo esperamos, hace años,
cojo uno de mis artefactos, uno de mis favoritos,
con los que más practico: una sierra eléctrica,
pero me planteo y medito,
y un poco me excito,
pero espero logres ver con el ojo que te queda,
el arte que con esta maquinita se crea:
..."un nuevo esquema del dolor, el arte llega a someterse,
el artista en cuestión llega a inspirar un deseo que crece,
sobre la autodestrucción de un mundo que perece,
y la infinita variedad de oportunidades que ofrece",...
..."si asesinar fue un crimen, este joven creador,
le añade una dosis de extraño sentido del humor,
plagado de farsa y falta de pudor,
y encandilado por una furia incontrolable,
que le da al arte,
un sentido palpable de destruir todo a su alrededor"....
..."UN DEPREDADOR SIN CAUSA"...
..."EL PROTOTIPO INFERNAL NOS ATRAPA"...
..."Se divulga una farsa, el Apocalipsis amenaza"
..."el sentido de las cosas se comienza a alterar,
el valor del alma tiene algún lugar?
justo ahora nos debería de importar?
el prototipo acecha, se acabó el momento de rezar"...
y así déjalos pregonar y comentar, lo que creen que va a innovar,
un arte ya muerto, difícil de resucitar,
y alguna gente se cree capaz de también practicar,
o por lo menos intentar, el nuevo arte que acabo de instaurar,
pues no es tan fácil de pensar, que matar
a otro, cortarle el rostro, o sacar por ejemplo, éste,
tu ojo bien conservado en este pomo,
hacerlo todo el tiempo, trae saturación, un vacío agreste, la sensación de acoso,
de la prensa y alguno que otro loco, que cree
lo que no es ni lo que parece, que piensan que comienzo una doctrina,
o, peor una escuela,
una filosofía de malditos, un ejercicio para cínicos,
pero lo que hago en realidad, es evitarme algún conflicto:
yo mato en sentido estricto, fuera de conciencia,
y no planteo juicios morales, tan sólo vivir la experiencia,
planteo una sociedad congelada,
impregnada de vicios inimaginables, envuelta y encerrada en el caos y el infierno en la tierra,
para olvidarnos de guerras y juicios reales,
y mi forma de decirlo,
con mi "Taxidermia en vivo",
o mi "Decapitación mientras vigilo",
de la intervención en la morgue, o en "Incendiando el asilo",
es simplementente una: la de acabar todo lo que percibo,
y aceptar al final que el apocalipsis no es un suplicio,
sino un desfogue para los que sobrevivimos,
y no terminar cautivos, vivimos para acabar lo que otros causaron,
algo que otros siquiera intentaron,
y si arte nuevo pensaron que esto era,
pues no creas, que entre tanto desvarío me olvidé de la sierra:
TRRR TRRR TRRRRRR TRRRR TRRRRRRRRRRRR
corto tus dedos, uno a uno,
el crujir de los nudillos que fracturo, me emociona
y me envuelve en una extraña modorra,
corto tu mano y veo cómo brota,
la sangre con una técnica que nadie logra,
salpicando mi rostro, mi cuerpo y mi morbo,
y pensando ahora en cortar hasta tu hombro,
y luego dormirte con algo de cloroformo,
suturar las heridas, evitar la gangrena, y esperar el nuevo día,
dejar lo que falta para después, mientras me transformo,
en otra entidad demoníaca,
que piensa en cortarte los pies, y hacerte una cirugía
que no olvidarás hasta el fin de tus días,
suplica y llora, si te dejo vivir una bonita fantasía,
de dejarte escapar y llamar a la policía,
pues no creas lo que digo, es todo una mentira,
porque no saldrás ni te ubicarán,
ni una oreja entera podrán encontrar,
y un hacha al final te dejará bien partido en dos,
no creas en escapar de mi instinto feroz, y para aumentar un poco el terror,
invoco a mi tercer demonio, al que le gusta freir con aceite caliente,
contemplar cómo se fríe la piel, muy pronto todo lo que sientes
deja de tener sentido alguno en tu mente,
la piel rostizada adquiere una costra algo anestesiada,
que pierde sensibilidad a las nuevas laceradas o quemadas,
y pierdes voluntad en los movimientos,
sientes que se van los reflejos,
y dejas todo a la inercia de mi escalpelo,
...
(justo aquí viene la parte en que
dejas de respirar, el siguiente instante de lo que
pensaste: por qué luchar? por qué molestarme?
cómo siquiera considerar alguna forma de salvarme?
tan sólo confesarme conmigo mismo, dejar la cuentas claras,
entre algo que nunca creí y justo ahora me falla,
el ser ateo o agnóstico, un triste pronóstico, para los que
no creyeron ser el próximo, en caer en la trampa de este monstruo demente,
un loco que se cree artista, por manipular mi mente,
dejarme casi inerte, mientras me desangro y él contempla
cómo el charco de sangre crece, mira, se refleja mi cara,
algo pálida, una mirada no tan clara,
más bien plácida, en paz, con calma,... siento que se va mi alma)
claro, y justo ahora crees que creer puedes,
pues la cosa es simple, termina esto y luego te mueres,
pierdes lo que tanto quisiste o tuviste,
vuelves a ser objeto, y luego de eso eres un lienzo,
para un artista como yo, salido del infierno,
que te hace trazos y dibuja, mientras reviento el otro ojo con una aguja,
te arranco la piel, y escribo sobre una quemadura,
una profecía que al final nunca perdura,
porque hay que aceptar que esto es un arte que se pudre,
aunque sea un visión de la que nadie huye,
algo que en poco tiempo se consume,
por gusanos y la humedad, lo que obvio no contribuye,
a la permanencia de la exposición,
(dejo saber que no creo en la taxidermia:
me gusta la intervención al cuerpo fresco, sin anemia,
consumir su vida de a pocos entre torturas bien vividas,
y dejar que la obra siga la ruta natural, toda bien podrida)
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