sábado, 12 de septiembre de 2009

M r , d o s c a r r e r a s


  1. 11.05 p.m. dispongo a darme una ducha.
  2. 11.10 p.m. entro a la ducha.
  3. 11.35 p.m. salgo de casa.
  4. 12.00 p.m. tomo un taxi. regateo.
  5. 12.18 p.m. le pido al taxista que se detenga (algun malestar o algo parecido, total igual huelo a alcohol).
  6. 12.19 p.m. el taxista se detiene.
  7. 12.20 p.m. le corto el cuello.
  8. 12.23 p.m. el taxista muere. se le ve relajado. me limpio lo que encuentre. dejo el auto.
  9. 12.26 p.m. tomo otro taxi.
  10. 12.50 p.m. llego al Directorio. me tomo una cerveza. bailo Lust for Life.

jueves, 10 de septiembre de 2009

M I C K Y K N O X T A L K S A B O U T M A M A

hace años aprendí
mi labor de criminal,
de la cárcel donde nací,

PERO EN EL JUICIO FUE DONDE MÁS ME DIVERTÍ!

asiento,
mi madre, asesina a sueldo,
(contratada por comunistas
para volar un convento lleno de monjas reformistas)
está a punto de reventarme de un intento,
apunta, inhala y puja,
y me voy directo hacia la cabeza del juez,
al que, automáticamente, le parto el cuello,
y para cortar el cordón, lo muerdo,
mi madre escupe sangre, voltea hacia la gente,
y lanza un grito, en realidad, más un alarido,
y les revienta a todos la cabeza, todos en un brinco,
y salto hacia la puerta, un policía entumecido,
pálido del pavor al ver lo sucedido,
mi madre se adelanta, lo mata de otro grito,
revienta y sus pedazos caen encima mio,
salimos al pasillo, se escuchan ruidos,
como de docenas de policías
tratando pasas desapercibidos,
un chillido más,
y todos extintos...

mi cumpleaños número cero marcó los inicios de mi carrera delictiva,
un circuito de furias, toda una vida,
llena de sangre, crimen,
siempre la intención asesina,
que hasta ahora no entiendo bien,
pero me mantiene vivo, ahora de pie,
ya no gateando como antes, reptando le diría ahora,
la gran escoria de mamá, el primogénito que ella tanto adora.


mis hermanos y yo en el vientre de mamá
a punto de ser expulsados al mundo,
siempre listos y preparados para atacar,
disparando a todos lados, sin rumbo.



- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...