viernes, 1 de mayo de 2009

.dodecaedros.

trans.cienden o surgen de cuaquier parte, la lobotomía es constante.
  con.vierto mis figuras en una bíblica sal, las olvido día a día, me saturo y empiezo desde el cero absoluto.
     de.stinado a proferir porquerías y a sentir un luto, un luto negro por el mundo en el que creías.

sólo son                                                                que circulan sobre mi cabeza
         .formas.          
                        profecías, cosas sin certeza, y mientras

                       .todo.
                      .el.
                      .universo.

espera, sucumbe, se horroriza, ve cómo todo cae sin pena ni risa, se sienten pasos entre cañonazos y fiebres amarillas,
pestes rojas, castigos y juicios perdidos; y así las cosas se darán, los hombres se quemarán con las hogueras de un gobierno en estado de sitio, los niños llorarán por perder familia, techo y piso, los vientos borrarán mapas de cenizas de chinos que perdieron el quicio por tanto poder y vicio, los bosques arderán y todo se extinguirá, dejando sólo hongos, cucarachas y moho; insectos, ratas, y hasta garrapatas, y no habrá edificio en pie, sólo ruinas descascaradas, hechas guarida de escarabajos, y los antiguos centros de trabajo, serán sólo fósiles, cuevas y fosas comunes, con los olores usuales de azufre y piel podrida,
de una humanidad consumida y extinguida, siempre reprimida, satisfaciendo gustos algo masoquistas, al soltar napalm en alguna isla enemiga, y mientras ves en la tele cómo todo se hace nada, una tele que maquilla y vende la gran patraña, lo que obviamente te estupidiza, te vuelve el acéfalo peatón, el triste cabrón que pensó que cambiaría el mundo apagando un foco o separando su basura, no diciendo lisuras o cumpliendo siempre recto su rol de ciudadano, un borrego alineado, que adora un sistema que ya ha caducado, pero claro, si tienes los bolsillos llenos, está todo muy bien y el resto se puede ir directamente al carajo. tra la la qué pena que me das, recibiendo insultos y dejando que el mundo que gira alrededor tuyo, se vaya carcomiendo por todo el humo, que todo el día exhalas y que crees que placer te da, pues nada, voy dejando la payasada de creerme el que es juez y calla, y que al final lo único que hace es expectorar alguna que otra verdad que a alguno, algún día llegará a afectar... 

el que se cree juez y parte,
que un ataque al corazón lo mate.


 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

o que las nuevas enfermedades te den el don, te conviertan en un zombi que no piensa y que viene a contagiarte de esa paz, la de ya no cuestionar absolutamente nada.

ERre80 dijo...

q buena, creo que te deberías dedicar al rap, lo sentí en una onda bien calletreciana, paja ah, un huevo de imágenes y es para empincharse, jaja, que se vayan todos a la mierda no? la gente sólo está para joder, jajaja. un abrazo ps fresco.

ERre!

- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...