domingo, 8 de febrero de 2009

día de vacaciones

pienso en la frase más cojuda,
ésa la de "dar tu granito de arena":
pero qué idea tan absurda,
tremenda playa que da pena,
llena de puro ingenuo,
cucufato y santurrón,
que cree que dando algo de dinero,
una parte al gobierno y otra al clero,
se libran de la extinción;
pero ése no era el tema en cuestión,
sino darme alguna libertad, una intrusión:
un momento de reflexión para sacar algunas cuentas,
de los números que todos saben pero que nadie comenta,
que cuántas especies por día,
delfines, marsopas o ardillas,
o cuántos voltios y calorías, contadas cada día,
en una libreta toda llena de cifras,
siglas y citas, y otras frasecillas,
pastillitas de moral, toda una filantropía,
llena de real utopía, 
sobre los que vienen y se van,
los que compran, reciben o dan,
contando los años, y los daños que se van causando,
y que el tiempo se nos va acabando,
que los bosques quemados por kilómetro cuadrado,
que la úrea acumulada, del petróleo mal vaceado,
que la bolsa se cae otra vez, ésta vez de revés,
y todo es puro traspié, y más de los corruptos,
lo que viven de puro hurto,
los que oprimen pueblos enteros,
poniendo centavos en el monedero,
pero comprando almas, todas al matadero,
y más de los que dicen que matemáticamente podemos,
pero basta ya,
no nos engañemos,
y no filosofemos,
que los buenos consejos y el reciclaje,
que el control natal, que el dólar no baje,
que la guerra en Irak,
la coca, el yogurt natural y el crack...
todo el sistema del que tanto renegamos,
es como un enema que todos disfrutamos,
y si bien nos manipula,
nos aliena y nos hace falsos,
como el dinero, 
oh si, el falso dinero,
que soy materialista y no compro baratijas,
que me creo pacifista y no como lagartijas, ni las hijas,
las menores,
las que vendemos por un cobre,
que quemamos mujeres, y nos creímos castos,
les llamamos brujas, y a nosotros santos,
que se vende una guerra, 
en Londres, Kenia o Canberra,
y que suenan las campanas,
de odio, furia y campañas, pura propaganda,
de modelitos calvin klein, todos en tanga,
oh, sí, todo es dinero, sucio dinero
pero bien que puedes matar
por llevarte un monedero, 
y ahora me pongo a pensar,
qué es lo que hay que reflexionar?
un instante de iluminación para tanta payasada?
la idea del karma o de una humanidad reencarnada? 
que si apago un foco,
que si separo mi basura,
que si como enlatados, 
o si boto las envolturas,
si desenchufo mi microondas,
por el cáncer y en las horas,
las horas punta, donde todos se vuelven locos,
corriendo de un sitio para otro,
atropellando al piraña que te lava el carro,
o al que vende galletas, el niño retardado,
al que siempre ignoraste, y nunca miraste,
ni siquiera a la cara,
cuando le negaste que su madre lo abandonara,
y bueno, uno se cree en lo correcto,
cuando deja de fumar por el mal aliento,
y que la capa de ozono se pierde,
eso es otro pretexto,
para vender modas e ideología,
que reciclo mis restos, y separo bujías,
y pilas ya usadas,
para evitar la contaminación,
y que no me muera de un infarto al corazón, 
en las zonas aledañas, de alguna que otra minera, 
de azufre, plomo o alguna que otra piedra,
entonces, poniendo una mano al pecho,
y tratando de ser sincero,
realmente vale la pena tanto esfuerzo?
digamos que todos apretemos el switch,
y que de una buena vez nos toque el fin,
el gran final de una mala pasada,
para el mundo y su especie mal cotizada,
la temible raza humana,
que si bien tomó decisiones equivocadas,
basándonos en una historia bien maquillada,
pues podemos pensar que esto es lo que nos merecemos,
cuando apoyamos a un sistema del cual dependemos,
y no es que reniegue de propios y ajenos, 
pero el tiempo dirá si seguimos enteros,
por mi parte que las cosas sigan su cauce,
y que los misiles de largo alcance, 
que la vida moderna, la cacería al alce,
que el infierno en la tierra, y que el cielo a la mierda,
y bueno pues,
no me queda más que confesar,
que si el apocalipsis ha de llegar,
en primera fila quisiera estar,
comiendo canchita con harta mantequilla,
mucha sal, mucha cosa frita,
y que mis arterias derepente revienten,
mientras veo que todos al fin se divierten,
entre fuego y lava, la cosa se pone brava,
mientras cometas caen ellos bailan la lambada,
el baile de fuego y azufre,
del que pega y luego sufre,
y así seguiré por horas y horas,
obviamente a deshoras,
y con mucha honra,
por no decir concha,
mirando cómo se va calcinando, 
así todo bien tostado,
el sistema y su rebaño.


(y nada que decir del calentamiento
que si bien llega nos pone contentos,
por el rico bronceado que orgullosos mostramos)












1 comentario:

Freak Doll dijo...

Esto esta buenísimo. Tenemos que enviarselo a los def con dos...te imaginas a Strawbery y a Juanito Sangre cantándola a viva voz???

- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...