
Y vi una bestia salir del mar. grande, sin forma, parecía la de la dolce vita.
insecto? molusco mejor dicho,
un bicho corpulento,
con pinta de monógamo de hecho,
y pocos amigos.
Aquí algunas imágenes de lo registrado y acontecido en esos alucinados momentos:

Y qué será esto? Me puse a pensar,
quién sabe, una aleta branquial?
un orificio seminal?
o una cicatriz terminal?
No sé mucho de biología,
y mucho menos de religión,
pero el hecho es que no es un ostión,
y menos una brujería.

Al parecer es un animal marino,
una bestia de mar y no un mal bicho,
quizá tuvo familia,
madre, padre, esposa e hijos,
y quién sabe, hasta primos,
pero ahora yace muerto,
cerca al pavimento,
con papel todo cubierto,
mientras todos lo vemos asombrados,
ahi tirado, todo reventado.
Para los morbosos y cientos de curiosos, otras imágenes a continuación:

De otros ángulos del cuerpo postrado,
tomé estas fotos, aquí todo registrado.
Noté que no tenía branquias o pulmones,
ni boca, formalmente hablando,
parecía más un ser deforme,
sin rostro y menos labios.

Pobre bicho anónimo,
más parecido a un cerebro descerebrado,
recién extraído de un cráneo abaleado.
con nervaduras ya no tan frescas,
de tanta picadura de gaviota.

Y así al final, pero sin certeza,
encontré algo similar a una cabeza,
nada de ojos ni de cara,
y menos, de cejas y pestañas,
fue todo lo que vimos esa mañana,
un marisco o una alimaña.
2 comentarios:
Simplemente extraordinario!
sólo un genio puede decirle a otro genio, sobre su obra, su canto o su grito, un suspiro o quizás el cómo y por qué de su suicidio... me encanta cada vez que lo leo, la odontocymbiola magellanica, una posteada casi mágica...
Publicar un comentario