jueves, 8 de enero de 2009

Odontocymbiola magellanica




Y vi una bestia salir del mar. grande, sin forma, parecía la de la dolce vita.

insecto? molusco mejor dicho, 
un bicho corpulento,
con pinta de monógamo de hecho,
y pocos amigos.





Aquí algunas imágenes de lo registrado y acontecido en esos alucinados momentos:


Y qué será esto? Me puse a pensar,
quién sabe, una aleta branquial?
un orificio seminal?
o una cicatriz terminal?

No sé mucho de biología,
y mucho menos de religión,
pero el hecho es que no es un ostión,
y menos una brujería.





Al parecer es un animal marino,
una bestia de mar y no un mal bicho,
quizá tuvo familia,
madre, padre, esposa e hijos,
y quién sabe, hasta primos,
pero ahora yace muerto,
cerca al pavimento,
con papel todo cubierto,
mientras todos lo vemos asombrados,
ahi tirado, todo reventado.



Para los morbosos y cientos de curiosos, otras imágenes a continuación:


De otros ángulos del cuerpo postrado,
tomé estas fotos, aquí todo registrado.
Noté que no tenía branquias o pulmones,
ni boca, formalmente hablando,
parecía más un ser deforme,
sin rostro y menos labios. 


 

Pobre bicho anónimo,
más parecido a un cerebro descerebrado,
recién extraído de un cráneo abaleado.
con nervaduras ya no tan frescas,
de tanta picadura de gaviota.






Y así al final, pero sin certeza,
encontré algo similar a una cabeza,
nada de ojos ni de cara,
y menos, de cejas y pestañas,
fue todo lo que vimos esa mañana,
un marisco o una alimaña.


2 comentarios:

Freak Doll dijo...

Simplemente extraordinario!

Lucho dijo...

sólo un genio puede decirle a otro genio, sobre su obra, su canto o su grito, un suspiro o quizás el cómo y por qué de su suicidio... me encanta cada vez que lo leo, la odontocymbiola magellanica, una posteada casi mágica...

- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...