hace tiempo que vengo pensando en frases. y trato de pensarlas como hechos generales. cosas que todo el mundo siente. o ha sentido. o intentado sentir. o desear. tipo:
- qué saturado estoy del mundo.
- soy feliz?
- deja de hacerlo.
- ya es tiempo de hacer cosas.
- me siento listo.
- no quiero perder.
- quiero algo diferente.
- siento que debería estar en otro sitio.
- quiero estar en otro sitio.
- por fin me tocó a mi.
- por qué nunca me escogen a mi?
- por qué me pasa esto a mi?
- no recuerdo lo que sueño.
- no sé adónde ir.
- no tengo adónde ir.
- ya llegará alguien.
- por qué siempre me equivoco?
- me siento solo.
- no tengo voluntad.
- soy mejor que el resto.
- debo ser el mejor.
- quiero hacer algo importante.
- soy nadie.
- debo cumplir mis sueños.
- quiero que esto acabe ya.
- debería acabar esto ya.
- es hora de cambiar.
- debo cambiar.
- quiero ser yo mismo.
- todo va a ser diferente mañana.
- todo es lo mismo.
- estoy loco.
- me siento diferente.
- nadie piensa lo mismo que yo.
- soy especial.
- he sido escogido para algo.
- por qué estoy tan frustrado?
- estoy asustado.
- ya va a terminar.
- no me merezco esto.
- yo haría algo mejor.
- qué pasará mañana?
- tal vez esto funcione.
- estoy tan confundido.
no pienso preguntarme por qué las he venido pensando, tanto como para ponerlas en una lista. mejor pensemos por qué todos las tenemos, o hemos tenido alguna vez, en la cabeza. no busco respuestas, no quiero más preguntas. será esa constante insatisfacción que siempre nos ha acompañado desde que nacemos hasta que al fin nos morimos. será esa duda, ese dolor, todo eso tan permanente, que nos hace siempre repetirnos lo mismo. la misma duda, el mismo dolor. y -casi- todo, tan permanente.
sin rima. en plena estación de neblina. y con Cerati en coma.
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