lunes, 19 de abril de 2010

e l g r a n i m p e r i o

"¡Torturadores y sufridos, licántropos y malheridos,
venid rápido a la Gran Fiesta!
que las cosas, por sí solas se están yendo a la misma mierda,
a la gran comedia y la broma burlesca,
que es la realidad de la que tanto reniegan,

Las cosas si ven bien, se ven del todo negras,
un leve aliento de hambre, muerte, peste y guerra,
las noches se hacen cada vez más extensas,
y las víctimas por violación más rápido aumentan,
así como los números, el dinero y la crisis
que todo el mundo enfrenta, o el calentamiento
global y la extinción de especies, cada una por un precio,
vendida a la mejor marca o etiqueta,
y hasta pagando impuestos,

Pero mejor no desvarío que el camino da todavía para largo,
ya que como vemos, somos tercos,
nos creemos algo, algo que nosotros mismos inventamos,
un dios y un demonio, un cielito y un infierno,
a semejanza y por obra y gracia del espíritu santo,
nos encanta maltratarnos y a la vez creernos los dueños del rebaño,
los que guiamos a los que nacen en pecado,
tan original como la Gran Iglesia Mercado Espiritual,
G.I.M.E. para los conocidos de esta institución tan celestial,
gime como una virgen rota, o un padrecito a punto de violar,
a su pequeño eunuco en el cubículo confesional,
pero siempre este tema al final mi educación suele afectar,
ya que siempre termino con ganas de vomitar,

¡Pero regocijaos porque estos tiempos ya van a acabar!

El apocalipsis llegará y el mundo entero limpiará,
de enajenados y pervertidos, de sanos y de limpios,
de cardenales e impíos, de criminales y asesinos,
de políticos y niños, de santos y mendigos,
y obvio un nuevo reino surgirá,
de las cenizas que dejaremos alguien se alimentará,
el nuevo imperio que se ha de alzar,
será gobernado por la Gran Cucaracha,
y tendrá como Gran Armada,
un Gran Ejército de Ratas,
y el mundo, sabiamente gobernará,
¡Todo un mundo feliz, lleno de prosperidad!"


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- pero hijo mío, la confesión nunca es suficiente! - padre, qué quiere decir usted? - que un par de avemarías y unos cuatro padre nuest...